POR: Manuel Bernal Saucedo
APATZINGAN, MICHOACAN VIERNES 28 DE ABRIL:-: De los ciento sesenta reclusos que viven en el interior de la Penitenciaría de esta ciudad, un promedio de cuarenta se dedican a la elaboración de distintas artesanías que van desde muñecos, alhajeros, hasta cuadros y cinturones, todo ello a precios bajos comparativamente con los que se venden en el mercado o el exterior del Centro Penitenciario, pero por desgracia la mayoría de la sociedad desconoce estas actividades que les sirven para desde ahí obtener recursos que les sirven para el sostenimiento de sus familias, de ahí la importancia de que se les va a buscar la forma de poderlos apoyar para que incrementen sus ventas y cumplan con ese noble objetivo de poder salir adelante y coadyuvar para que sus hijos y esposas puedan sobresalir.
En los momentos de destacar lo anterior Erika Magali González Navarro, Oficial del Registro Civil que fue interrogada sobre el particular, puntualizó que las ocasiones en que por cuestiones del cumplimiento de su trabajo ha estado dentro de la penitenciaría, compra distintos artículos que después regala entre sus amistades como una forma además de darles publicidad a los reclusos que se encargan de la elaboración de las artesanías que consisten en floreros, cinturones, porta- encendedores, cuadros en tela y otros artículos para lo cual utilizan distintos materiales.
Interrogados algunos de los reclusos artesanos precisaron que tienen capacidad para elabora las cantidades de artículos que necesiten, pues las autoridades del Centro Penitenciario les permiten el paso de los materiales que utilizan para su elaboración, a sabiendas de que se trata de trabajar en forma honesta para ayudar a sus hijos a que sigan los estudios escolares y a sus esposas para el sostenimiento de sus hogares, aún y cuando estén privados de su libertad.