Acudo a este mandato constitucional con la plena convicción de que trabajamos para servir a Apatzingán.

Saludo y le doy la más cordial bienvenida al Secretario de Gobierno de Michoacán, al Mtro. Adrián López Solís, que acude en representación del gobernador constitucional, Ingeniero Silvano Aureoles Conejo.

Igualmente, agradezco la presencia de los diputados federal y local del Distrito de Apatzingán, Licenciado Noé Omar Bernardino Vargas y al Ingeniero Sergio Ochoa Vázquez.

También, le doy la bienvenida a los funcionarios federales, estatales y municipales de la región de la tierra caliente.

A los integrantes del Cabildo, señoras regidoras y señores regidores.

A los medios de comunicación que nos han acompañado durante este segundo año de gobierno. Bienvenidos.

A los ciudadanos y ciudadanas de Apatzingán que nos acompañan.

Gracias a todas y todos, y sean bienvenidos.

A dos años de encabezar este esfuerzo conjunto entre sociedad y gobierno, los resultados son consecuencia de la decisiva participación de la gente.

Quienes decidieron asumir el protagonismo para transformar a nuestro municipio.

La organización de la población, piedra angular para el desarrollo, fue un activo sustancial para alcanzar los resultados en esta administración.

Descentralizamos las decisiones y las consensuamos con los habitantes. Impulsamos una relación de confianza y generamos una nueva realidad de la mano de los ciudadanos.

A partir de articular proyectos, esfuerzos y voluntades.

Ustedes confiaron en este gobierno y trabajamos para no defraudarlos.

Los resultados que están a la vista fueron gracias a la intervención de los beneficiarios, que decidieron modificar sus condiciones urbanas y sociales.

Expreso mi profundo agradecimiento a los Jefes de Tenencia, encargados del orden y a la población de Apatzingán, por sumarse al desarrollo de sus comunidades, colonias y ejidos.

Su compromiso lo reconozco y lo agradezco.

Seguiremos en la construcción de sumar los esfuerzos, para generar los beneficios colectivos por el bien de ustedes y de Apatzingán.

Cuando asumimos la representación del Ayuntamiento, lo hicimos bajo condiciones desfavorables.

Aun así, nos propusimos cambiar prácticas administrativas y políticas al interior del Ayuntamiento.

Inercias burocráticas que inhibían el pleno desarrollo municipal.

Gracias al esfuerzo compartido entre el Cabildo y los trabajadores, así como los empleados de confianza, logramos superar esas deficiencias.

Nos empeñamos en trabajar para transformar. En colocar en el centro de las decisiones el bienestar de los ciudadanos.

En mantener firme el propósito de servir a los habitantes.

Y estamos ciertos, que la ruta trazada, fue la correcta.

Sin embargo, debemos decirlo, aún hay tareas pendientes.

Ante los resultados, sé que los ciudadanos avalan el desempeño de esta administración.

Pero también, tenemos pendientes que resolver.

No me ciego ante lo que nos pasa. No lo desconozco. También lo he vivido.

Si bien, a lo largo de dos años, mejoramos sustancialmente en materia de planeación administrativa, finanzas y en el responsable gasto público, nada de ello será suficiente para la ciudadanía, mientras no resolvamos lo que nos preocupa como el tema la seguridad pública.

Este gobierno no rehúye a sus responsabilidades.

Al contrario, trabajamos con plena conciencia de lo que hoy daña la confianza y la tranquilidad de nuestras familias.

Sin vacilaciones acepto que estamos situados en una realidad. Pero créanme que nos esforzamos por resolver lo que hoy vivimos.

No es una labor fácil, pero nos corresponde responder ante la justa exigencia de la sociedad.

Hasta el último día, mantendremos firme la convicción de un Apatzingán seguro y próspero.

Y seguimos trabajamos para logarlo.

En el último tramo gubernamental, acentuaremos las gestiones ante el gobierno de Michoacán y Federal para alcanzar una mayor inversión en materia de obra pública- en este rubro, que por cierto ha sido histórico para el municipio- gasto social, cultura, deporte y profundizar el desarrollo urbano de colonias, ejidos y tenencias.

En el tercer año redoblaremos los compromisos.

No habrá tiempo para los errores, ni mucho menos para tolerarlos.

Los tiempos de la complacencia y confort político se acabaron en esta administración.

Afuera tenemos una sociedad que exige resultados, y que, ante los números favorables, aún somos blanco de críticas. Son válidas y son bienvenidas.

El ser funcionario público, no implica un privilegio o una condición de excepción.

Quienes hoy tenemos una responsabilidad pública, la debemos asumir con absoluto compromiso y respeto.

Exhorto a todos los funcionarios y funcionarias a mantener el paso, y conservar ese espíritu de servicio a la población.

En este último año, seré meticuloso en el desempeño de nuestras responsabilidades. Que nada nos distraiga. Sigamos trabajando por Apatzingán.

A lo largo de mi vida en la función pública me tracé objetivos.

Uno de ellos, hacer de la política un auténtico espacio del servicio público.

Durante estos años, dejé de pensar hacía mí y pensar más bien para los otros.

Propiciar oportunidades y generar condiciones para la gente, es el código genético con el cual me formé, mismo que asumo y ejerzo como presidente municipal.

Estoy cierto, que como gobernante podré equivocarme, pero en ninguna circunstancia para afectar al municipio.

Son tiempos de recuperar la credibilidad en el gobierno y en el gobernante.

Y esta administración, se esfuerza para recobrar la confianza de la ciudadanía en sus autoridades.

Termino.  Apatzingán es un gran reto.

Con orgullo y sinceridad les digo: gracias por darme la oportunidad de trabajar por Apatzingán.

De servir a las mejores causas que siempre serán las de la gente.

Los objetivos alcanzados, no son una consecuencia de una persona, es la suma de quienes aspiran a un Apatzingán mejor.

A un año de concluir nuestra gestión aún tenemos mucho por hacer.

Desde aquí y en este marco legal confirmó mi profunda fidelidad por Apatzingán.

Al Cabildo municipal, los convoco a que mantengamos el camino del diálogo, de respeto y la conciliación.

Que nuestras decisiones se funden en un razonamiento solidario en beneficio de la población; como lo hemos hecho hasta el día de hoy.

Sin ambigüedades y sin distracciones, fortalezcamos nuestra tarea gubernamental de cara al último año de la administración municipal.

De mi parte, mantendré en todo momento la disposición y la voluntad para construir un Apatzingán mejor y para todos.

Es nuestro tiempo. Escribamos nuestra historia de un Cabildo que trabajó con lealtad por Apatzingán y por su gente.

Gracias a todas y todos.

Gracias Apatzingán.

Buenas noches.