Por: Manuel Bernal Saucedo

APATZINGAN, MICH. DOM. 29 JUL.—- Si bien es cierto que en todas las bombas extractoras de agua se cuenta con filtros dotadores de cloro para sanearla lo más que se pueda, también lo es que no está por demás que quienes consumen el líquido directamente de la tubería primero la hiervan a fin de que de esa manera se puedan eliminar gérmenes o parásitos de que pudiera estar contaminada y en lo que se refiere a las aguas embotelladas o de garrafón, su consumo es confiable, aunque ciertamente hay empresas cuyos precios prohibitivos a las clases más desprotegidas económicamente hablando no son accesibles, siendo lo más recomendable que se tomen medidas higiénicas para su consumo, máxime en esta emporada de lluvias.

A lo anterior, dado a conocer por el doctor Noé Jaimes Plascencia, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Siete al ser entrevistado sobre el particular, agregó que en las temporadas de lluvias las heces fecales, tanto humanas como de animales, tienden a ser arrastradas al subsuelo por las aguas y por lo regular siempre son extraídas a través de las tuberías del agua que es consumida como potable y aunque cada bomba extractora tiene colocado su sistema de cloración, es importante tomar en cuenta que existen riesgos de que no se alcance a purificar, por lo que en estos casos se sugiere que antes de consumirse para tomar sea hervida y de esa manera evitar enfermedades gastrointestinales o parasitosis.

Asimismo, Noé Jaimes relató que en forma constante se están haciendo revisiones y supervisiones a los sistemas de purificación de las plantas de agua que se vende en botellas y garrafones y hasta el momento no se han encontrado irregularidades que pudieran poner en riesgo la salud de los consumidores.