APATZINGAN, MICHOACAN MIERCOLES 15 ENERO 2020:-: Es en el seno de la familia en donde se deben de impulsar los valores humanos que requiere la sociedad para de esa manera tratar de evitar, al menos intentarlo, que se siga incrementando la delincuencia que está perjudicando a los habitantes de esta ciudad, el municipio, la región, la entidad y el país en general, ya que debemos reconocer que se está echando a perder la niñez y la juventud que está prefiriendo descarrilarse hacía lo que consideran la vida fácil, pero que en realidad es de lo más difícil como ser delincuente: el delincuente no tiene otra opción más que morir en manos de los adversarios o en ocasiones de sus propios compañeros.
Tal reflexión fue hecha por el Secretario del Ayuntamiento, licenciado José Luis Torres González, al ser entrevistado acerca del incremento que en las últimas fechas se está registrando en las filas de la delincuencia, pero principalmente en el aumento de la pérdida de los valores humanos, pues ya los hijos con mucha dificultad atienden y entienden a sus padres, no les hacen caso, ignoran sus consejos, no aprecian sus indicaciones ni mucho menos acatan sus órdenes y en consecuencia ningunean a otras personas a quienes ni siquiera se toman la molestia de saludar, pedir permiso para atravesar, agradecer por algún favor o servicio que se les proporcione, en fin que tratan de vivir una vida aislada, alejados de la realidad y formar su propio mundo.
En estas reacciones influyen los adelantos de la tecnología, ya que los jóvenes y adultos prefieren estar inmersos en los juegos y otras distintas acciones que encuentran con agrado en los celulares, en donde por lo regular encuentran su fuente de inspiración para terminar ingresando a las filas de la delincuencia organizada, en donde la peor decepción les llega cuando descubren que solo fue una ilusión, pues ni reciben las cuantiosas cantidades de dinero que le ofrecen inicialmente como pago de sus servicio, ni cuentan con la libertad que buscan para vivir a su antojo, de ahí pues que hay la necesidad de que se busquen los mecanismos y estrategias adecuadas para volver a inculcar en los hijos los valores humanos que en realidad los hagan valer como personas y no sean solo un desperdicio de la humanidad.
