La Cámara de Diputados aprobó la nueva Ley General de Aguas y las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, una actualización normativa que reconoce al agua como un bien social, prohibiendo su mercantilización y fortaleciendo los mecanismos de administración del recurso.
El diputado federal José Luis Cruz Lucatero, secretario de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, informó que con esta reforma el binomio tierra-agua está asegurado, por lo que los campesinos pueden heredar sus derechos sin ninguna limitación; las concesiones y asignaciones ya no podrán transferirse entre particulares, de manera opaca, sustituyéndose por un nuevo esquema de Reasignación, que quedará exclusivamente bajo control de la Autoridad del Agua (CONAGUA) y se resolverán los casos a más tardar en 20 días.
Cruz Lucatero precisó que también se acordó la creación del Fondo de Reserva de Aguas Nacionales, lo que contribuirá a garantizar el abastecimiento futuro.
Asimismo, la CONAGUA tendrá la facultad de disminuir o cancelar volúmenes concesionados cuando exista riesgo para la seguridad hídrica o para la disponibilidad del agua destinada a la población.
Como parte de la modernización regulatoria, el actual Registro Público de Derechos de Agua (REPDHA) evolucionará hacia el Registro Público Nacional del Agua (REPNA), con el fin de mejorar la transparencia, el control y la rendición de cuentas en el otorgamiento de concesiones y asignaciones.
