•             En los municipios de Buenavista y Tepalcatepec, prepararon el abono orgánico más de 50 productores de cinco ejidos, quienes atienden más de 200 hectáreas de limón

•             Recuperar la nutrición de los suelos, tarea permanente que el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, fomenta en la entidad

Morelia, Michoacán, a 21 de febrero de 2020.- Elaborar compostas para recuperar la fertilidad de los suelos, es una tarea fundamental del Programa de Agricultura Sustentable que impulsa el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo; por lo anterior, en los municipios de Buenavista y Tepalcatepec, de manera masiva productoras y productores, prepararon abono orgánico para más de 200 hectáreas de limón.

Rubén Medina Niño, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), detalló que hombres y mujeres de cinco ejidos, que son Punta de Agua, Las Catalinas, La Ruana, Tepalcatepec y El Montoso, han podido corroborar la efectividad del programa, al incrementar la productividad del cítrico en alrededor de un 80 por ciento.

Subrayó que la tarea de restaurar los suelos y dotarlos de materia orgánica, para obtener mejores resultados, forma parte del esquema de trabajo, el cual ha tenido una amplia aceptación y demanda entre los agricultores.

Medina Niño dio a conocer que este año se triplicará la inversión en el Programa de Agricultura Sustentable, debido a que la demanda se ha incrementado en un 300 por ciento. Esta es una buena señal, dijo, porque las mujeres y los hombres del campo, han entendido que es necesario dejar atrás los productos químicos, y recuperar nuestros suelos y nuestro medio ambiente.

Recordó que los insumos son elaborados por especialistas de la Universidad Autónoma  Chapingo (UACh) y del Politécnico Nacional (IPN), y están diseñados para incorporar minerales, micronutrientes y organismos microbiológicos necesarios para fortalecer los cultivos y los suelos.

Finalmente, explicó que la composta elaborada en los municipios de Buenavista y Tepalcatepec, fue preparada con mezcla de estiércol de res, chivo y gallina; melaza, levadura, calabaza, aserrín, carbón, ceniza, cal, ajos molidos, tierra fértil, desperdicios orgánicos y paja, entre otros.