Morelia, Michoacán., jueves 15 de Septiembre de 2016.–Diputado Pascual Sigala Páez, presidente de la Mesa Directiva del Honorable Congreso del Estado de Michoacán.

 Magistrado Marco Antonio Flores Negrete, presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán y presidente del Consejo del Poder Judicial.

 Saludo también a las señoras diputadas y a los señores diputados integrantes de este Honorable Congreso.

 Saludo también a las magistradas y magistrados del Supremo Tribunal de Justicia y Consejeros del Poder Judicial del Estado.

 Señor licenciado Gerardo Ruiz Esparza, representante del Gobierno de la República para el estado de Michoacán y secretario de Comunicaciones y Transportes. Muchas gracias por su presencia y pido que a través de su persona me haga favor de expresarle un saludo al señor Presidente de la República el agradecimiento del pueblo, del Gobierno de Michoacán por todo el respaldo a nuestro estado. Bienvenido señor Secretario.

 Señor licenciado Guillermo Ruiz y de Teresa, coordinador general de Puertos y Marina Mercante.

 Señor presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar.

 Señores presidentes de los Partidos Políticos en el estado; señoras senadoras; señores representantes de los órganos autónomos del estado.

Señor rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

 Señor general Pedro Felipe Gurrola Ramírez, comandante de la XII Región Militar y mando especial para la seguridad en Michoacán.

 Señor general Francisco Morales Cázares, comandante de la 21 Zona Militar con sede en Morelia, Michoacán.

  A las señoras delegadas y los señores delegados federales.

 A las compañeras y compañeros integrantes del Gabinete del Gobierno del Estado, a las y los señores Presidentes Municipales que el día de hoy nos acompañan.

 A los señores y señoras representantes de los medios de comunicación, muchas gracias a todas y todos por su presencia.

 Con profunda convicción democrática y en cumplimiento a lo dispuesto en el Artículo 60, fracción décima, de la Constitución Política del Estado de Michoacán de Ocampo, me presento ante ustedes, señores diputados, señoras diputadas, y hago entrega del documento que contiene el informe del estado que guarda la administración pública estatal, del periodo comprendido del 1 de octubre del 2015 al 31 de agosto de 2016, así como sus respectivos anexos.

 Hago entrega al señor Presidente de la Mesa del Informe correspondiente.

 He instruido también a las titulares y a los titulares de todas las dependencias y entidades que integran el Poder Ejecutivo, a atender de manera prioritaria las solicitudes que considere pertinente el Congreso del Estado, para ampliar la información y aclarar cualquier duda que pudiese existir con respecto al mismo.

 La transparencia en el ejercicio de la función pública y la rendición de cuentas, son los pilares que sustentan el sentido democrático del Gobierno y es mi convicción personal.

 Este acto republicano, refrenda la soberanía depositada en la asamblea que denominamos Congreso del Estado, y da cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 17: “El Poder Público del Estado, se divide para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, los cuales actuarán separada y libremente, pero cooperando, en forma armónica, a la realización de los fines del Estado”.

 Immanuel Kant, autor de la Crítica de la Razón Pura, precisa que el poder Legislativo debe hacer la ley, el Ejecutivo garantizarla y finalmente el Judicial dictar sentencia.

 Esta interacción entre poderes, libre y armoniosa, es la base del Estado moderno y de la democracia. Cualquier desviación o inobservancia a tan delicado equilibrio, atenta contra los principios y valores sustantivos de la República.

 Michoacán es el origen de los Poderes del Estado Mexicano. Aquí, en Zitácuaro, se constituyó la Suprema Junta Nacional Americana; en Apatzingán, se promulgó nuestra primera Constitución y en Ario de Rosales se instituyó el Supremo Tribunal de Justicia. En Michoacán se fundan los principios y valores de nuestra nación.

 La primera muestra del sentir republicano la dio aquí José María Morelos, quien declinó el nombramiento de “Generalísimo” que le otorgaban las fuerzas insurgentes, para expresar que solo aspiraba a ser “un Siervo de la Nación” y someterse al mandato soberano del Congreso.

 Michoacán es la entidad federativa donde se inicia la vida democrática del México contemporáneo. La alternancia de partidos en el poder, la coexistencia civilizada entre ellos y el debate sobre sus distintos proyectos de nación, es cosa natural desde hace muchos años.

 Desde entonces han convivido y competido libremente las fuerzas políticas al grado que hoy, existe representación de casi todas ellas en este Congreso. No resulta exagerado afirmar que la historia de nuestro país está profundamente marcada por la efervescencia política y social que se originó en Michoacán.

 Desde el año 2002 el Congreso del Estado se compone por minorías. Ningún partido por sí solo cuenta con la mitad más uno. Esto lo entendemos como un mandato ciudadano para que se privilegie la palabra y el acuerdo; para garantizar la democracia, la estabilidad política y la gobernabilidad del Estado. ¡Por Michoacán pasan las venas de la República!

 En el muro de honor de este salón se inmortaliza en letras de oro la frase: es hablando y no matándonos como habremos de entendernos”.

 No podía estar en mejor lugar este apotegma que sintetiza nuestra aspiración social, y que se debe al talento del filósofo de la Reforma, el michoacano don Melchor Ocampo.

 Así debe ser el ejercicio democrático que en el Congreso encuentra su expresión cotidiana. Hablando, dialogando, consensando y construyendo espacios de coincidencia para el bien de la sociedad michoacana.

 El Congreso tiene el recurso más importante que distingue al ser humano: La Palabra.

 En el poema “El Arco y la Lira”, Octavio Paz escribió: “El hombre es un ser de palabras. La palabra es el hombre mismo”.

 Toda palabra implica al que habla y al que escucha. La palabra sintetiza y orienta el destino de los hombres y de los pueblos.

 La palabra es la mejor herramienta para construir, para edificar el futuro.

 En la democracia, dialogar resulta el principal recurso, camino y práctica para alcanzar nuestros anhelos de fraternidad, solidaridad y justicia social.

 En concordancia con este espíritu, expreso a esta Soberanía mi disposición para regresar a este recinto legislativo a establecer un diálogo entre poderes, abierto y transparente, en sesión plenaria, sobre los temas que contiene el informe.

 Señoras y señores diputados:

 En este primer año de administración, las labores del Gobierno Estatal responden a serios y puntuales diagnósticos. No son fruto de la improvisación. Contamos con un proyecto cuyo rumbo se enmarca en el Plan de Desarrollo Integral del Estado de Michoacán 2015- 2021.

 El propio Plan de Desarrollo, sus objetivos estratégicos, líneas de acción y alcances, se orientan a mejorar los indicadores que nos contrastan con otros estados y otras naciones. A mi juicio, esta es la única forma de mejorar: midiéndonos y comparándonos transparentemente; aceptando nuestras deficiencias y esforzándonos para ir hacia adelante de manera contundente.

 Desde el inicio de esta administración hemos definido tres ejes de gobernanza, a los que hemos dirigido la mayor parte de nuestra atención: educación de calidad para nuestras niñas, niños y jóvenes, finanzas sanas y la seguridad pública.

 A casi un año de haber asumido la más alta responsabilidad a la que puede ser distinguido un michoacano, hoy puedo afirmar que se están implementando las acciones encaminadas, a superar las dificultades que ponían en riesgo nuestra viabilidad, que deterioran nuestro tejido social y que afectan el desarrollo del Estado.

 Tenemos, sin duda, grandes retos por delante, su atención requiere de mayores esfuerzos, requiere de mayores recursos humanos, materiales y económicos. El bienestar de las michoacanas y los michoacanos es el faro que guía nuestro trabajo, porque estamos construyendo un mejor futuro para todas y para todos.

 La acción colectiva es fundamental y debe materializarse en el trabajo cotidiano, que genere estabilidad y permita recuperar la confianza en las instituciones del Estado. Se trata de un proceso, que con rostro social, seguro y confiable, haga sentir a las familias el orgullo y pertenencia que nos distingue en el concierto nacional e internacional.

 Fortalezcamos pues a nuestra sociedad en el valor de la tolerancia, para así, seguir construyendo un diálogo que sume visiones e integre opciones; que sintetice experiencias para que la solidaridad nos lleve a puntos de encuentro para seguir construyendo el futuro de Michoacán.

 Unidad en la diversidad y diversidad en la unidad debe ser nuestra fórmula. En la unidad, nada es superior a la fuerza de las michoacanas y los michoacanos. Mediante ella, el destino es nuestro y los retos son superables.

 Por su atención, muchas gracias.